Sáb. Nov 23rd, 2024

En días pasados, senadores del PAN se reunieron con el líder del partido español de ultraderecha Vox, Santiago Abascal, y firmaron la Carta de Madrid con el fin de detener el avance del comunismo

El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) propuso un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados para exhortar al Instituto Nacional Electoral a investigar si la Carta de Madrid, firmada por integrantes del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la República con el partido español Vox, viola la Ley General de Partidos Políticos.

Fue hace algunos días cuando los senadores del PAN se reunieron con el líder del partido español de ultraderecha Vox, Santiago Abascal, y firmaron la Carta de Madrid con el fin de detener el avance del comunismo en la iberosfera, lo que generó muchas críticas.

Derivado de esto último, los senadores borraron un tuit en el que apoyaban al partido español y aseguraron que la reunión fue malinterpretada.

Para el diputado Juan Carlos Natale López, vicecoordinador de la bancada del Partido Verde Ecologista de México, dicha firma es una falta de respeto para todos los mexicanos y para los refugiados republicanos españoles que llegaron a México huyendo de la represión franquista.

“En el grupo parlamentario del Partido Verde exigimos se investigue si el acto realizado en el Senado de la República entre legisladores del PAN y dirigentes de Vox constituyeron una violación a lo que la Ley General de Partidos Políticos establece en sus artículos 23 y 25 respecto a la intervención de extranjeros en nuestra política nacional”, propuso en la Cámara de Diputados.

Natale López resaltó que su bancada no está de acuerdo con la interpretación neofascista de la historia de México realizada por VOX, la cual señala que los Aztecas sanguinarios dominaban cruelmente al territorio y que los españoles llegaron a liberar al resto de los pueblos mexicanos.

Añadió que la democracia en México importa y la pluralidad se respeta, por lo que quienes no piensan como Vox no son necesariamente ni comunistas ni enemigos del pueblo.

Fuente: Excélsior