Sáb. Nov 23rd, 2024

La organización Fuerza Amplía de Transportistas consideró que el crecimiento de 1 peso a la tarifa anunciada recientemente por el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, es insuficiente para resolver los costos de mantenimiento y combustible por lo cual anunciaron que no dejarán de insistir en que su tarifa mínima llegue a los 8 pesos.

En rueda de prensa, representantes y voceros de esta organización calificaron como un “albazo” que autoridades hayan anunciado la autorización al crecimiento del pasaje, una vez que este sector se levantó de las mesas de negociación y no estuvo de consenso.

Resaltaron que con un peso no se alcanza para lograr ganancias y consumar con uno de los compromisos impuestos por el regimen de la Ciudad de México, que es la compra de unidades novedosas.

“Es una tarifa tramposa, pues lo desea el regimen es que no lleguemos al cambio de unidades una vez que ellos anhelan y nos van a quitar las concesiones, es imposible modificar unidades con los elevados precios de la inflación y de operación”, mencionó Nicolás Vazquez, vocero de los transportistas. Los transportistas mencionaron que una solución para solucionar los costos de operación con el crecimiento de 1 peso a la tarifa es que se mantenga el bono de 4,000 pesos de combustible mensuales y que se mantenga abierta la negociación para que su tarifa llegue a los 8 pesos.

Reconocieron que hay errores realizados por los transportistas como los vidrios polarizados, el elevado volumen de canción en sus unidades, competencias entre unidades con pasaje abordo entre otras quejas de los usuarios, permanecen dispuestos a mejorar su servicio con el objeto de ganarse la empatía de la ciudadanía.

“Estamos de consenso que se lleven a cabo estas medidas, nos comprometemos a que se cumplan sin embargo el regimen además debería colocar de su parte”, aseguró Francisco Carrasco, miembro de FAT.

Inadmisible la demanda, dice Batres

Por su lado, el secretario de regimen de la CDMX, Martí Batres, enfatizó que ayer a las mesas de trabajo fueron firmes en señalar que de ni una forma aceptarían aumentos de 3, 4, 5 pesos y que, como lo señalaron los transportistas, se debía mejorar el servicio.

Aquello es inaceptable ya que se perjudicaría la economía familiar y la prioridad número uno gubernamental de la Urbe es defender la economía familiar, la economía exitosa.

El funcionario destacó que el 80% de las empresas aceptaron dichos recursos que se plantearon sobre la mesa. «Respetamos las discrepancias, no obstante, ya estamos en una fase nueva y no hay sitio alguno para que haya movilizaciones en adelante, menos todavía bloqueos en la Ciudad de México. Nosotros mismos vamos a laborar en aquellas condiciones, más que nada intentando encontrar que se cumpla con el cambio y la calidad del servicio», aseguró.

Además hizo saber que el Regimen va a estar atento desde el 15 de junio, y habrá operativos y verificaciones, para comprobar que se cumplan con cada una de estas condiciones.