Sáb. Nov 23rd, 2024

La esposa del exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, Linda Cristina Pereyra, testificó hoy en favor de su esposo en un tribunal de Nueva York donde se le procesa por narcotráfico y por recibir sobornos del cártel de Sinaloa.

Convocada por la defensa, Pereyra justificó los ingresos y propiedades de la familia, presentados por la Fiscalía como producto de los supuestos sobornos pagados por los narcos a su marido, como el progreso natural de la fortuna familiar gracias al ascenso de su marido y los beneficios obtenidos por compra-venta de propiedades.

A preguntas del abogado Florian Miedel, Pereyra habló de la evolución de estos ingresos y la adquisición de bienes inmuebles, desde que se conocieron en 1989.

Pereyra insistió en que las distintas viviendas y negocios que fueron adquiriendo y luego vendiendo, como una papelería o una tienda de artículos de fiesta para niños, se compraron gracias a la solicitud de hipotecas y préstamos.

Para dichas compras, según Pereyra también se beneficiaron de bonos recibidos por García Luna, así como por el dinero que este recibió al finalizar sus funciones como director de la Agencia Federal de Investigación en 2006, por lo que recibió 2.7 millones de pesos.

Todas las propiedades, según Pereyra

La esposa de García Luna habló de varias propiedades: un terreno en Paseos de los Cedros; otro en Retorno de Aldama; dos propiedades en Jiutepec, Morelos, una de ellas donde construyó la casa mostrada en las fotos previamente por la fiscalía; una casa en un terreno en “Montana de Moras”; otra casa en Monte Funiar, donde se encuentra el acuario al que aludió el exembajador de Estados Unidos en México, Earl Anthony Wayne en su testimonio.

Según Pereyra, una de las razones por la que adquirieron tantas propiedades fue porque los medios de comunicación los perseguían, y no era seguro para ellos quedarse. Alegó la misma razón para justificar por qué, luego de 2007, dejaron de publicar sus declaraciones patrimoniales.

Luego de que la fiscalía mostrara al jurado motos, autos de García Luna, como supuesta evidencia de los lujos que tenía el exsecretario mexicano de Seguridad gracias a los sobornos del narcotráfico, la defensa preguntó a Pereyra acerca de por qué su esposo tenía ese tipo de vehículos. Ella explicó que a él le gusta coleccionar y reparar autos antiguos, como un Ford Mustang 1965 que, dijo, compró y restauró junto con su hermano, para luego venderlo. También tiene entre sus “hobbies” el coleccionar motocicletas, señaló.

Pereyra ha acudido todos los días a las vistas para apoyar a García Luna desde el arranque del proceso, hace más de tres semanas, y hoy ha venido acompaña de su hija Luna.