El Instituto Nacional Electoral (INE) tiene listo el reparto de espacios plurinominales en el Congreso. En el documento que se discutirá este miércoles en la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del órgano electoral se confirma el criterio que se ha aplicado en los últimos 15 años: la distribución de curules y escaños será por partido y no por coalición. Con ello se otorga al bloque oficialista formado por Morena, PT y PVEM un total de 364 diputaciones, el 73% de la Cámara de Diputados, la mayoría calificada de 334 votos que les permite hacer enmiendas a la Constitución sin necesidad de consensos con la oposición. Esta distribución suma el 18% de sobrerrepresentación por arriba del 8% que marca la Constitución por partido, de acuerdo a la votación obtenida en la elección. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha sacado pecho nuevamente para defender el reparto y de paso ha llamado a las autoridades electorales a respetar la ley y a no ceder a presiones.

En el Senado el oficialismo se perfila a obtener un total de 83 senadores, con ello se queda a solo tres votos de obtener los dos tercios que le permitan aprobar reformas constitucionales. Del lado de la oposición el PAN tendrán 22 espacios; el PRI, 14; MC, cinco; y el PRD, dos. En la Cámara baja, de acuerdo al anteproyecto del INE, la bancada panista se perfila con 72 diputados; el PRI, 35; MC, 27; y el PRD, solo uno. Además, se contempla la llegada de un diputado independiente. Con ello, las fuerzas opositoras obtendrán, en total, el 27%.

El órgano electoral ha hecho público el contenido de los proyectos la noche del martes, horas antes de que se someta a discusión y votación en la comisión electoral. El próximo viernes 23 de agosto el Consejo General celebrará la votación, será ahí donde se confirme o modifique el sentido del dictamen. Aunque ya se pronostica el voto dividido de los consejeros: por un lado, están quienes se pronuncian por la ponderación de los derechos en juego, y quienes se oponen a la posibilidad de interpretar la Constitución. El sentido de los anteproyectos ya anticipa la presentación de impugnaciones ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

La aplicación de los límites de la sobrerrepresentación será por partido, como señala expresamente la Constitución en su artículo 54, y no por coalición, según se lee en el anteproyecto. Con ello han sido desestimadas las solicitudes que la oposición, organizaciones de la sociedad civil, el sector empresarial, así como exconsejeros y exmagistrados electorales, — entre ellos José Woldenberg y Lorenzo Córdova —, han presentado ante el INE para frenar la sobrerrepresentación. Las implicaciones de otorgarle a un partido el poder de modificar la Carta Magna sin cortapisas ha sido el argumento principal con el que sustentan estas peticiones. Con este reparto, Morena asegura 236 diputaciones, el Partido Verde 77 y el Partido del Trabajo 51, un total de 364 curules, 30 legisladores arriba de lo que les corresponde de acuerdo a los votos obtenidos el 2 de junio y ya con el límite del 8% de sobrerrepresentación que marca la Constitución.

“Que no vayan a cometer nuevamente el error de menospreciar, de ningunear al pueblo y tómala, el pueblo les dio un tengan para que aprendan”, ha lanzado el mandatario mexicano al INE y al Tribunal Electoral, en un llamado a que respeten la ley y no cedan a presiones. Ha insistido en que el resultado del reparto es conforme a la ley, por partido y no por coalición. López Obrador ha recurrido nuevamente a los antecedentes, no es la primera vez que hay sobrerrepresentación porque así lo estableció PRI y PAN con sus votos para eliminar del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), la redacción que establecía el reparto por coalición y no por partido. “Ahora esa Constitución que ellos hicieron a modo, ahora va a contemplar los derechos de todos los mexicanos, ese es el fondo del debate. En su desesperación llegan a decir que está mal la forma en la que se van a distribuir los diputados plurinominales cuando así lo establece la Constitución y la ley que ellos reformaron”, dijo el mandatario.

El incumplimiento del 8% que establece la Constitución como tope de sobrerrepresentación por partido no es nuevo, ha sido vulnerado por las agrupaciones políticas en las últimas seis renovaciones de la Cámara de Diputados escudados en la figura de coalición. En 2012, la fórmula entre PRI y PVEM obtuvo el 40% de los votos y el 48% de los escaños, es decir, se pasaron en 0,2% el límite constitucional. En 2015, los mismos partidos alcanzaron el 40,3% de los votos y el 50% de diputados, 9,7% más. Para la elección de 2018, la coalición Juntos Haremos Historia integrada por Morena, PVEM y PT logró el 45,9% de los sufragios efectivos, sin embargo, obtuvieron el 61,6% de las curules, una sobrerrepresentación de 15,7%, superando el límite constitucional casi multiplicado por 10.