Honda mantiene sus planes de producción en México, informó Marcelo Ebrard, secretario de Economía, desmintiendo una versión del periódico Nikkei de que esta empresa automotriz japonesa considera trasladar su fabricación de automóviles de México a Estados Unidos.
“Me preguntan sobre una nota que circula respecto de la empresa automotriz Honda, al respecto les puedo informar que sus directivos en nuestro país nos comparten que no hay modificación alguna a sus planes de producción en México” escribió el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, en la plataforma X.
Nikkei difundió que Honda está considerando trasladar parte de la producción de automóviles desde México y Canadá hacia Estados Unidos, en respuesta a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un impuesto de 25% a los vehículos importados.
El objetivo: lograr que el 90% de los automóviles vendidos en Estados Unidos se fabriquen dentro del país.
Además, la segunda automotriz más grande de Japón por ventas tiene planes ambiciosos. Busca aumentar su producción en territorio estadounidense hasta en un 30% en los próximos dos o tres años.
Para ello, tomará medidas concretas. Por ejemplo, trasladará la fabricación del SUV CR-V desde Canadá a Estados Unidos. También moverá la producción del SUV HR-V, que actualmente se realiza en México, hacia la mayor economía del mundo. Así lo informó Nikkei.
México, principal proveedor de autos de EU
México es el primer proveedor automotriz en el mercado estadounidense y la administración de la presidente Claudia Sheinbaum negocia tener el mejor trato arancelario posible con Estados Unidos por la alta integración entre ambos países.
Estados Unidos aplica aranceles de 25% a automóviles importados desde México o Canadá, con su entrada en vigor el 3 de abril de 2025, y proyecta aranceles de 25% sobre ciertas autopartes, cuya vigencia comenzará a más tardar el 3 de mayo (la fecha exacta se anunciará en un próximo aviso).
Según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA), las exportaciones de autos de México a Estados Unidos pagarán un menor arancel en promedio –de aproximadamente 15%– que el resto de los países, porque se creará una metodología para descontar proporcionalmente el valor de las autopartes de origen estadounidense que se integren a esos vehículos exportados.
Los importadores de automóviles bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) tendrán la oportunidad de certificar su contenido estadounidense y se implementarán sistemas tales que el arancel de 25% sólo se aplicará al valor de su contenido no estadounidense.
Nikkei señaló que Honda analiza contratar más trabajadores en Estados Unidos. Esta medida le permitiría operar con tres turnos en lugar de dos. Además, facilitaría la producción durante los fines de semana.
El año pasado, Estados Unidos fue el principal mercado para Honda. Representó casi 40% de sus ventas globales. En total, la automotriz vendió 1.4 millones de vehículos en territorio estadounidense, incluyendo modelos de la marca Acura. Aproximadamente dos quintas partes de esos autos se importaron desde Canadá o México.
Se negocia un «descuento automotriz»
El viernes pasado, Ebrard dijo que México negocia un “descuento automotriz” en la tasa del arancel que cobra Estados Unidos a la importación de vehículos automotores, dependiendo del modelo y la integración de insumos y partes estadounidenses.
“Va a aplicar un descuento por vehículo, mejor dicho, por modelo, dependiendo cuántas partes de Estados Unidos (tenga)”, dijo.
Ebrard informó además que la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) comenzará en el segundo semestre de 2025.
“Hoy por hoy es acero y aluminio lo que queremos atender. Y el descuento a la industria automotriz. Y después ya vendrá la revisión del tratado”, comentó a la prensa.
“Estamos en estas pláticas de acero y aluminio, porque por supuesto, nosotros queríamos que no hubiese ningún arancel, pero vamos a procurar ver de qué manera podemos reducir el impacto. Y siempre tienes que estar en relación a los demás países. O sea, si todos los países tienen 25, pero nosotros logramos un descuento que sea 18, 17 o 16, pues tienes una ventaja, aunque te gustaría que no hubiese ese 16”, dijo.
Luego Ebrard aclaró que esos porcentajes los mencionó no como un piso o un techo, sino sólo a manera de ejemplo.