Vie. Nov 15th, 2024

Vamos a explicarte qué son los nuevos AirTags de Apple y cómo funcionan, algo para lo que tendremos que decirte cómo funciona la tecnología de banda ultra ancha o UWB que utilizan para ser localizados por tu teléfono. Para ello, empezaremos hablándote de los AirTags, y luego pasaremos a describirte tu tecnología de forma sencilla y simplificada.

Dicho de forma resumida, son una especie de baliza para encontrar los objetos que quieras. Funciona con los dispositivos con chip U1, que son del iPhone 11 en adelante, teléfonos que podrán localizar dónde está ubicado este pequeño aparatito, por lo que si lo vinculas diciendo que lo has puesto en tus llaves, podrás localizar siempre dónde tienes las llaves. Pero vamos a explicártelo un poco mejor.

Los AirTags de Apple son un dispositivo de localización. Vienen a ser una especie de monedas con una tecnología interna que permite que tu iPhone u otros dispositivos compatibles puedan localizar dónde se encuentran. La idea es que puedas poner estos dispositivos en objetos de valor como las llaves de casa o tu bolso, para que si te olvidas de dónde están puedas encontrarlas al momento.

Actualmente, Apple tiene una aplicación llamada Find My en sus dispositivos con los que puedes saber dónde están los otros que tengas enlazados en la misma cuenta. Por ejemplo, desde tu Mac podrás saber dónde está el iPhone en todo momento, algo útil si crees que lo has perdido y para saber exactamente dónde lo has dejado.

Pero estos dispositivos que puedes encontrar son pequeños ordenadores con una gran tecnología interna. ¿Qué pasa con el resto de objetos no inteligentes que puedes perder? Desde una bicicleta hasta las llaves de casa, pasando por tu bolso, la mochila escolar o incluso el coche o el paraguas, la respuesta para que se unan al ecosistema de localización de Apple son los AirTags.

Estos dispositivos están diseñados para localizar objetos, no personas. Para ello, utilizan una tecnología llamada de banda ultra ancha o UWB, y un chip Apple U1 que activa esta tecnología de búsqueda precisa. La información de localización se envía de forma cifrada para mantener la privacidad.

La idea es la siguiente. Tu únes los AirTags a un objeto (tienes llaveros para poder hacerlo), y lo vinculas a tu iPhone 11 o 12. Entonces, podrás configurar qué objeto has vinculado, y luego el objeto aparecerá dentro de la aplicación Find My, desde donde podrás ver su ubicación actual o la última conocida en un mapa.

Además de esto, si estás lo suficientemente cerca del AirTag como para que entre dentro del rango de cobertura Bluetooth, también podrás usar la app para hacer que emita un pequeño sonido con el que puedas localizarlo. Ya sabes, si has dejado las llaves debajo de un cojín del sofá, podrás encontrarlas.

Además de esto, los AirTags son resistentes al agua, pudiéndose sumergir hasta un metro durante 30 minutos. Su batería tiene cerca del año de duración, y usa pila de botón para que sea fácil de cambiar. Además, tiene un chip NFC para que si te encuentras un objeto perdido con AirTag, puedas escanearlo con tu móvil iPhone o Android y ver a quién pertenece.

¿Cómo funciona la tecnología de banda ultraancha?

El mundo de los dispositivos inteligentes tiene una gran cantidad de tecnologías para conectar dispositivos entre sí de forma inalámbrica, desde el NFC para hacerlo por proximidad hasta el Bluetooth para hacerlo a distancia. Pero no todo son nuevas tecnologías, y algunos fabricantes como Samsung, Sony, Xiaomi o Apple están intentando darle una nueva vida a la veterana banda ultra ancha o ultra wideband, también conocida por sus siglas, UWB.

Esta tecnología llevaba cerca de dos décadas casi olvidada, y ahora se está volviendo a implementar con un objetivo muy ambicioso: el de conseguir sustituir el Bluetooth. El que se consiga o no dependerá de cómo vayan evolucionando los dispositivos.

Se le llama banda ultra ancha o UWB al conjunto de frecuencias que utilizan un ancho de banda superior a los 500 MHz, pudiendo haber conexiones que pueden emplear varios GHz simultáneamente. Esto quiere decir que tienen un ancho de banda muy grande, una mayor autopista para transmitir los datos.

Para que te hagas una idea, vamos a compararlo con el Bluetooth, que tiene 40 canales de 2 MHz cada uno. Por lo tanto, el ancho de banda de la UWB es muy superior, lo que hace que se puedan transmitir datos a muchísima más velocidad. En números concretos, el Bluetooth 5.0 puede transmitir datos a 2 Mbps, mientras que la banda ultraancha puede hacerlo a 1,6 Gbps a corta distancia, y 110 Mbps a unos 10 metros de distancia.

Y como explican en Xataka Móvil, incluso en condiciones de conectividad mínima, la UWB llega a transmitir hasta a 27Mbps, aproximadamente 14 veces más rápido que el Bluetooth. Por lo tanto, los beneficios para enviar datos más rápido son innegables.

Otro de los beneficios de la UWB es que tiene un margen de error de 10 centímetros a la hora de situar objetos, una precisión mucho mayor que el margen de un metro del Bluetooth. Esto es así porque calculan la distancia midiendo el tiempo de vuelo de la señal hasta el receptor, pudiendo tener también una precisión de 3 grados.

Además de esto, la UWB tiene una mayor capacidad para traspasar materiales, algo que mejora la cobertura, y genera menos interferencias de radio. También es más eficiente energéticamente, lo que la convierte en una tecnología perfecta para dispositivos como los AirTags.