Sáb. Nov 23rd, 2024

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó este jueves su «creciente preocupación» por la crisis entre Venezuela y Guyana, y advirtió que la región no quiere una guerra entre países vecinos.

«Lo que no queremos es una guerra en América del Sur, no necesitamos un conflicto», dijo el mandatario durante una cumbre del Mercosur en Rio de Janeiro, en la que propuso la mediación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en la disputa por la zona del Esequibo, rica en petróleo.

Lula pidió a sus pares de Argentina, Uruguay y Paraguay acordar una declaración conjunta en la cumbre.

«El Mercosur no puede quedar ajeno a esta situación», apuntó.

Las tensiones han escalado esta semana entre Venezuela y Guyana por el Esequibo, territorio rico en petróleo objeto de una centenaria disputa territorial entre estos países vecinos.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso una ley para «la creación de la Guayana Esequiba», una provincia de la región en disputa bajo la administración de Caracas, luego del voto afirmativo dado por 95% de los participantes de un referendo consultivo realizado el domingo por su gobierno.

El miércoles, sin embargo, los dos países acordaron mantener «canales de comunicación», tras una conversación de sus cancilleres por teléfono.

«Sugiero que el presidente de la Celac pueda tratar el tema con ambas partes», dijo el mandatario brasileño.

«Si lo consideran útil, Brasil estará a disposición para acoger cualquier y cuantas reuniones fueran necesarias», añadió.

Esta semana, Brasil decidió reforzar su presencia militar en la frontera con Venezuela y Guyana.

De su lado, Estados Unidos anunció que realizará ejercicios aéreos militares en Guyana.

Las tensiones preocupan a la comunidad internacional. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó apoyo al «uso de medios exclusivamente pacíficos para resolver disputas internacionales», dijo su portavoz, Stéphane Dujarric.

El Consejo de Seguridad del organismo se reunirá este viernes a puertas cerradas para abordar el asunto.