Sáb. Abr 12th, 2025
  • VISIÓN COMPARTIDA DE MÉXICO Y COREA FRENTE A LOS NUEVOS RETOS
  • NEGOCIOS BILATERALES, TURISMO Y CULTURA LAS LLAVES MAESTRAS

La guerra comercial global iniciada por la administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha abierto un panorama inédito en la historia mundial que requerirá de los gobiernos la aplicación de medidas emergente para hacer frente a la nueva realidad.

La súbita irrupción de este complicado panorama económico plantea para una disyuntiva a los estrategas gubernamentales en el mundo: asumir la postura del avestruz o la del tejón.

Los etólogos, expertos en el estudio del comportamiento animal, sostienen que cuando se sienten amenazadas, los avestruces creen protegerse escondiendo la cabeza en la tierra, mientras que los tejones, a pesar de ser de talla pequeña, son reconocidos por su valentía al enfrentarse sin vacilar a leones y otros depredadores.

Por extrema que pudiera parecer la analogía, la amenaza mundial que representa la guerra de aranceles ente China y los Estados Unidos plantea para los países del orbe asumir acciones en alguna de estas direcciones.

 

 

Agudizar el proteccionismo y exacerbar las medidas que pretendan estrechar las economías nacionales a los límites del consumo y el mercado internos, representaría la opción del avestruz.

En este caso, la justificación de cerrar los ojos a la crisis que afecta a todos encuentra en el falso nacionalismo su razón de ser asegurando que “allá afuera poco o nada se puede hacer”.

Buscar alianzas estratégicas, generar bloques sólidos de cooperación y abrir nuevas opciones al desafío macro de esta lucha de gigantes encarna la respuesta del tejón, plena de valor y astucia.

Anticipándose a los avatares de este convulso panorama, el gobierno de Corea asumió la actitud de esos bravos mustélidos abriendo opciones hacia nuevos entendimientos y acuerdos que oponiendo la estrategia de la diversificación como antídoto a cualquier tipo de dependencia.

Así lo demuestra la decisión de las autoridades coreanas de cerrar filas con sus amigos y afines redireccionando sus alianzas estratégicas con el mundo, particularmente con naciones afines y amigas, tal es caso de México.

Corea y México celebrarán este 2025 los 61 años del inicio de las relaciones diplomáticas binacionales y para fortalecer ese vínculo, el gobierno coreano, a través de su Embajada en México puso en marcha acciones de fondo que evidencian la urgencia de abrir nuevos caminos de cooperación, sobre todo, previo al inicio de la segunda administración de Donald Trump.

 

 

Así, para fortalecer los lazos entre ambas naciones y para ampliar áreas de oportunidad en esta cooperación binacional, la Embajada de Corea en México abrió tres nuevas oficinas de su gobierno en nuestro país que ya trabajan en sus distintos ámbitos y se han convertido en alternativas de relevancia frente a la contracción global de la economía y que representan puertas adyacentes para hacer menos adversa esta nueva realidad. Las oficinas de esta representación en nuestro país corresponden a:

Organización de Turismo de Corea (KTO) a cargo de Younghun Kim. Agencia de Contenidos Creativos de Corea (KOCCA) bajo la dirección regional de Il Kim. Centro Educativo coreano en México cuyo titular es Sanghwa Park.

En el contexto actual de la guerra arancelaria que está exacerbando la polarización global, la actividad de estas oficinas se inserta en la convicción coreana de fomentar un mayor acercamiento con naciones como México, que por su peso regional representa la mejor puerta de acceso hacia centro y Sudamérica objetivos paralelos de la estrategia coreana de ampliación de opciones y la creación de nuevas oportunidades.

Cabe mencionar también que este vínculo es cada vez más sólido si consideramos que actualmente más de 12 mil ciudadanos coreanos viven en nuestro país mientras que el proceso de globalización ha permitido una creciente comunidad mexicana en países asiáticos, principalmente en Corea.

Es así como el tigre asiático y el jaguar mexicano siguen estrechando sus vínculos que en las últimas seis décadas tienen su mejor expresión en sólidos lazos comerciales, culturales y turísticos.

Tan sólo en 2024, el volumen comercial entre Corea y México superó los 21 mil 100 millones de dólares mientras que en cuanto al intercambio turístico en ese mismo año representó que por lo menos 99 mil coreanos visitaron México, al tiempo que 25 nul mexicanos tuvieron a la tierra de la calma matinal de Asia como punto central en sus itinerarios.

 


La fortaleza ancestral de sus culturas es también un elemento sustancial de este vínculo binacional que con ambiciosas miras a futuro tiene prevista la enseñanza del idioma coreano en escuelas primarias y secundarias de nuestro país a través de convenios de colaboración entre ellos ministerios de educación y del Exterior de Corea y las Secretarías mexicanas de Educación y Relaciones Exteriores.

Es importante señalar al mismo tiempo que después del idioma inglés, el español es la lengua que más se enseña en las Universidades Coreanas.

Acrecentar el intercambio cultural también es un objetivo primordial entre ambos países y puede afirmarse que frente a la creciente oleada coreana hacia en mundo de la mano de actividades como el K-pop, puede decirse también que México y su cultura están de moda en Corea a través de su gastronomía, sus expresiones dancísticas, su música, mientras que el boom de la producción cinematográfica y televisiva de Corea, tienen en el mercado mexicano una presencia que año con año crece y se afianza notablemente.

En este último punto cobra notoriedad la actividad de la Agencia de contenidos creativos que tiene a su cargo la tarea de la expansión del K-Content en nuestro país como vía de acceso al mercado latinoamericano.

En la coincidencia de fomentar las expresiones culturales modernas entre Corea y México al tiempo de reafirmar la fortaleza de sus milenarias culturas, esta oficina está promoviendo la cooperación binacional entre empresas de contenidos creativos de los dos países mediante el apoyo y la promoción de la industria de contenidos de Corea y que enfatiza actividades de alto impacto como los videojuegos, la animación, los webtoons, la moda y el maquillaje, entre otras.

Es así como Corea y México hacen cada vez más sólido el vínculo binacional, fortaleza que en el complicado entorno de la economía global que en 2025 tiene su rasgo principal en una feroz guerra comercial, marcada por las presiones arancelarias se convierte en una lección al mundo sobre la visión de futuro basada en la integración, el estrechamiento de la brecha entre sus balanzas comerciales y sobre todo en solidificar alianzas regionales.

Esta estrategia va rindiendo frutos y muestra que los estrategas gubernamentales de los dos países están realizando acciones oportunas de blindaje a sus culturas, sus economías y el intercambio socio cultural en que están inmersas.

Mientras el mundo se convulsiona frente a la guerra comercial entre las economías más grandes del orbe, Corea y México están oponiendo una inteligente respuesta a los retos de la nueva modernidad anticipando los efectos que bien señala un viejo proverbio africano: “mientras dos elefantes pelean, es la tierra la que sufre”.

 

 

   

Raúl Ramírez González