Sáb. Nov 23rd, 2024

Ciudad de México. La casa de subastas parisina Drouot vendió este viernes piezas de “arte primitivo” provenientes de América, África y Oceanía.

Entre los 177 lotes de Arte precolombino, artes africanas y de Oceanía –tercera puja en 2021 de este tipo en París– se incluyen seis obras originarias del territorio que actualmente es México.

El arqueólogo Daniel Salinas Córdova dijo a este diario: “Esta es la tercera subasta del año donde se venden al mejor postor bienes arqueológicos precoloniales de México y otros lugares de América. Todas estas subastas parisinas comparten las mismas problemáticas: las piezas ofertadas no tienen una proveniencia clara, ya que en los catálogos no se esclarece cómo ni cuándo salieron de sus lugares de origen.

El también historiador radicado en Alemania añadió que “la falta de contexto de las diferentes piezas arqueológicas y su venta como mercancías hacen que éstas pasen a ser únicamente objetos decorativos para engalanar las casas de millonarios en el extranjero, donde no pueden ser conocidas ni disfrutadas por las personas que tienen una filiación cultural con ellas”.

La pieza mexicana con el valor estimado más alto fue la descrita como “Hacha representando a un dios regordete”. Se esperaba recaudar entre 2 mil y 2 mil 500 euros por la talla descrita como procedente de Veracruz.

Resultado de imagen de Arte prehispánico de México, en otra subasta de París

Le sigue la cerámica “Mujer sentada en un banco”, de la cultura de Nayarit. Valuada de inicio entre mil 200 y mil 800 euros.

A diferencia de las subastas realizadas en Binoche et Ginquello y Christie’s en días pasados, en esta ocasión las piezas que provienen de México no suman una decena. La mayoría provienen de Nicaragua, Guatemala, Estados Unidos y Costa Rica, así como de Nigeria, Madagascar, Polinesia, Islas Salomón, Papua, Mali, República Democrática de Congo, Gabón y Liberia.

Salinas Córdova puntualizó: “Subastas como ésta, además de ser poco éticas y de dudosa legalidad, son muy problemáticas, ya que impulsan la mercantilización y privatización del patrimonio cultural, perpetúan el despojo, impiden el estudio, disfrute y divulgación de las piezas, y promueven el saqueo arqueológico”.

El arqueólogo Leonardo López Luján, refiriéndose en su cuenta de Twitter a la puja realizada en la sede parisina de Christie’s (La Jornada, 10/2/21), y la noción de que las piezas podrían ser producto del tráfico, señaló que se tiene mucho que hacer en México para prevenirlo.

Resultado de imagen de Arte prehispánico de México, en otra subasta de París

“Aumentar guardianes en zonas arqueológicas abiertas y cerradas al público, incrementar las penas a los saqueadores, educación a la población sobre la importancia del patrimonio y sus contextos, eliminación de la corrupción en las aduanas, etcétera.”

Agregó que en el ámbito internacional es necesario desarrollar “activismo diplomático en organismos multilaterales, firmar tratados binacionales, cabildear a legisladores para modificar leyes sobre importación y venta de patrimonio obtenido ilícitamente, etcétera. Para un problema complejo, soluciones complejas”.

“Los tratados no dependen del INAH”

Destacó que es “lamentable que se difunda la idea de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no hace nada al respecto, cuando en la realidad eso no es así. Estos tratados internacionales, lamentablemente no dependen del instituto y tienen mucho que ver con un proyecto de nación”.

López Luján, quien realizó estudios en Francia, donde también fue investigador y catedrático invitado, añadió: “Son muchas la instituciones implicadas, nacionales y extranjeras. Esto requiere fortalecimiento institucional, personal especializado, seguimiento, visión a largo plazo, voluntad política, recursos financieros, inteligencia y mucha diplomacia. ¡Problema complejo!”

El investigador sostuvo que “es muy difícil juzgar la autenticidad a partir de fotografías. Se requiere analizar la pieza directamente, hacer estudios de ciencia de materiales, técnica de manufactura, iconografía/estilo y demás. En suma, un dictamen certero requiere un peritaje sólido y de muchas pruebas.

“Por eso, los análisis periciales en arqueología deben ser múltiples (ciencia de materiales, técnica de manufactura, estilo, biografía o historia de la pieza, etcétera), realizados por expertos bien acreditados y con todo el cuidado y el tiempo posibles. Eso da certeza al dictamen.”

Mercado infame

Sobre la subasta realizada por Christie’s por 2.5 millones de euros, este diario documentó en su editorial de hace tres días: “Más allá de particularidades y obstáculos jurídicos, la compraventa del patrimonio cultural material es un mercado infame que nutre el saqueo arqueológico, y de esa manera contribuye a la devastación histórica, cultural y científica, al tiempo que constituye un despojo a la identidad de los pueblos.

“Cuando un objeto arqueológico no es debidamente extraído y documentado en su contexto, se destruye o degrada severamente su significación científico-cultural, dejándole un mero valor fetichista destinado a saciar la ambición del coleccionista. La pieza que llega así al mercado poco ayuda a la comprensión del pasado y al siempre urgente diálogo intercultural.”

En la protección y recuperación de bienes arqueológicos mexicanos “es necesario impulsar acuerdos y legislaciones internacionales que pongan fin a la piratería del patrimonio cultural y lleven a la devolución de los objetos que ya han sido saqueados”, concluyó.

El INAH y la Secretaría de Cultura no han emitido ningún posicionamiento en torno a la subasta en París más reciente.