Vie. Ago 22nd, 2025

Dos atentados dirigidos contra un helicóptero de la Policía y una base aérea han dejado 18 muertos y 65 heridos en Colombia. El primero de ellos ha ocurrido en el departamento de Antioquia, donde doce policías antinarcóticos han muerto al ser derribado el helicóptero en que se transportaban para una operación de erradicación de cultivos ilícitos.

Posteriormente, en Cali, un camión cargado con explosivos fue detonado en las inmediaciones de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, donde se forman los miembros de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), dejando seis personas muertas y 65 heridas que transitaban por la zona en el momento de los hechos.

La explosión dejó además una enorme destrucción en un tramo de la Carrera Octava de Cali, una transitada avenida llena de comercios en donde está situada la base contra la cual iba dirigido el atentado. Las autoridades confirmaron la detención en el lugar de un hombre que al parecer hace parte de las disidencias de las FARC, la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

El presidente Petro atribuye los atentados a los grupos armados residuales de las FARC

El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha publicado una fotografía del detenido en Cali, quien según el presidente “pertenece a las estructuras del EMC, dirigidas por alias ‘Marlon’, subordinado a la Junta del Narcotráfico”, un grupo del que supuestamente forman parte varias organizaciones dedicadas al narcotráfico.

Petro ha atribuido ambos atentados “al llamado frente 36 del EMC”, y anunció que declarará a ese grupo entre las organizaciones “terroristas” junto con la Segunda Marquetalia, también un grupo armado residual de las extintas FARC, y el Clan del Golfo, la principal banda criminal del país.

El presidente, que afronta duras críticas por el aumento de la violencia en el país, prepara un decreto para declarar el estado de conmoción interior, una medida de excepción para enfrentar perturbaciones graves del orden público que pongan en riesgo a la seguridad del Estado y la convivencia ciudadana.

La ONU condena los ataques y urge a las guerrillas a “respetar los derechos humanos”

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia ha condenado los atentados, urgiendo a los grupos armados no estatales “a respetar los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”, además de diferenciar entre combatientes y población civil para evitar ataques contra personas no involucradas en el conflicto. “Llamamos al Estado a que atienda a las víctimas y adelante las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y garantizar justicia”, agrega el comunicado.

También ha condenado los hechos Nicolás Maduro, quien a través de un comunicado se ha solidarizado con su país vecino y ha expresado “sus sentidas condolencias a las familias de las víctimas y su acompañamiento a los heridos y afectados”. “Venezuela reafirma su condena absoluta a la violencia en todas sus formas y, de manera particular, a los actos terroristas que atentan contra la paz y la seguridad de nuestros pueblos”, agrega el comunicado en redes sociales.

Las disidencias de las FARC, los grupos armados que siguen atemorizando a Colombia

Las disidencias de las FARC son guerrillas armadas insurgentes creadas a partir de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), una organización guerrillera colombiana que participó de manera activa en la guerra interna del país entre 1964 y hasta 2016, cuando acordó la paz con el Estado colombiano, en un intento de poner fin al periodo de violencia.

Tras el acuerdo de paz entre la guerrilla y el país, algunos combatientes decidieron no acogerse al alto al fuego y volvieron a las armas, como nuevos actores en el conflicto de violencia interna que todavía hoy se vive en el Estado sudamericano. Estas milicias residuales, como Segunda Marquetalia o el Estado Mayor Central, a quien Gustavo Petro atribuye el atentado, se dedican a actividades ilegales como la minería ilegal o el narcotráfico.

Según datos del 2023, la tasa de homicidios en Colombia fue la segunda más alta en América del Sur, con 24,9 personas asesinadas por cada 100.000 habitantes, y solo superada por Ecuador, con una tasa de 47,5 víctimas mortales.