Un estudio elaborado por Signa Lab muestra la manipulación de las tendencias que han hecho partidarios y detractores del presidente López Obrador en torno a la autoridad electoral

El presidente las llama “las benditas redes sociales” y no sin razón. Gracias a la tecnología y a las diferentes plataformas, las redes se han convertido desde 2018 en el canal preferido del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para comunicar políticas públicas y colocar temas de su interés en la agenda diaria sin ningún filtro. Mientras México se prepara para las elecciones más grandes de su historia el próximo junio, la polarización en redes sobre los temas que afectan a la marcha política del país, las decisiones gubernamentales o la mayoría parlamentaria de Morena, crecen en redes sociales y alimentan un ambiente tenso y crispado.

Twitter, ese lugar que hace tiempo dejó de ser un punto de encuentro para el diálogo y la reflexión, ha servido de campo de batalla en el último enfrentamiento ideológico de la política mexicana sobre el Instituto Nacional Electoral (INE) y su papel fundamental para el desarrollo democrático del país. El cruce de mensajes a favor y en contra ha sido analizado en el último informe de Signa Lab, de la Universidad ITESO, y revela que más allá de la conversación orgánica, partidarios y detractores del presidente López Obrador han manipulado las tendencias diarias para generar golpeteo político en torno a la institución. “Las redes sociales operan hoy no solamente como plataformas para el entretenimiento, su centralidad en la vida política de las sociedades contemporáneas es ya un hecho indudable”, apuntan desde Signa Lab.

“La polarización ha marcado las tendencias”, continúa la investigación que ha analizado más de 130.000 menciones en Twitter sobre el INE desde comienzos de este año. Como consecuencia no es de extrañar que en el mismo día las principales etiquetas en torno al tema sean a la vez #INECorrupto y #YoDefiendoalINE. “Muchas cuentas producen pocos mensajes que conforman el grueso de la conversación en torno al INE”, explican desde ITESO. Otra de las claves para descubrir una campaña de tuiteo masivo sobre un tema es el alcance y la conversación. Normalmente una conversación orgánica es generada por unos pocos usuarios que logran incidencia con pocos mensajes. En el caso del tuiteo masivo artificial, con mensajes muy parecidos entre sí, se observa que apenas hay interacción entre las cuentas. “[Son usuarios] que tienen más de 100 tweets publicados sobre el INE en el periodo analizado y no son medios de comunicación o figuras públicas”, señala el documento.

La campaña electoral también se libra con este tipo de pugnas en redes que no dejan espacio para el matiz. Por un lado, el bloque que ataca al INE alterna la descalificación con las peticiones de remoción de los consejeros por pretender reformar la sobrerrepresentación en las diputaciones plurinominales y retirar la candidatura de varios aspirantes por no cumplir la ley. La mayoría de las críticas proceden de cuentas afines a la 4T y al presidente, uno de los principales actores que se ha mostrado en contra del actuar de la autoridad electoral. “El INE ha sido uno de los actores que, durante los últimos dos años, ha sido señalado por el mandatario, y sobre todo apuntado por distintos canales de Youtube afines a la 4T, como una institución digna de distintos niveles de desconfianza y desprecio”, explica el documento.

Del otro lado, las cuentas contrarias al presidente López Obrador también manipulan las tendencias y aprovechan la coyuntura para generar ruido y lanzar de manera continuada mensajes que defiendan al INE y desmovilicen el voto por Morena, el partido en el Gobierno. Como si una cosa fuera indivisible de la otra, lanzando a la sociedad un mensaje erróneo.

El informe de Signa Lab muestra su preocupación por la deformación que los actores políticos están imprimiendo a las redes y la repercusión que eso puede tener de cara a las elecciones próximas. Desde el centro de estudio advierten de la creación artificial de discusiones en redes sociales por partidarios y detractores de López Obrador que buscan alterar la percepción sobre la verdadera conversación en redes. “En Twitter y Youtube se articula el sentido de la política nacional, particularmente en lo que va del sexenio de AMLO”, detallan. Este tipo de disputas más allá de generar un debate que enriquezca el camino hacia las urnas, abona al desencuentro de una sociedad cada vez más dividida.

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