Sáb. Nov 23rd, 2024

Al menos 50 personas, entre ellas cinco menores, perdieron la vida después de que las fuerzas rusas llevaran a cabo un ataque con misiles contra una estación de tren en Kramatorsk, en el este de Ucrania, que estaba siendo utilizada por civiles que intentaban huir de los combates, dijeron este viernes funcionarios de Ucrania.

Pavlo Kyrylenko, jefe de la administración militar regional de Donetsk, donde se produjo el ataque, dijo que 98 heridos, 16 niños, 46 mujeres y 36 hombres, fueron trasladados a hospitales locales.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo anteriormente que casi 300 personas resultaron heridas en el ataque.

En un discurso ante el Parlamento de Finlandia este viernes, Zelensky dijo que «los militares rusos atacaron la terminal ferroviaria», y añadió: «Hay testigos, hay videos, hay restos de los misiles y gente muerta».

Zelensky añadió que «la gente (estaba) amontonada esperando que los trenes fueran evacuados a territorio seguro». «¿Por qué necesitan golpear a los civiles con misiles? ¿Por qué esta crueldad que el mundo ha presenciado en Bucha y otras ciudades liberadas por el Ejército de Ucrania?», preguntó Zelensky a los legisladores.

La policía local dijo en un comunicado que los misiles alcanzaron una sala de espera, donde «cientos de personas estaban esperando el tren de evacuación».

«Esta es otra prueba de que Rusia está matando brutal y bárbaramente a los civiles ucranianos, con un solo objetivo: matar», dijo el alcalde de Kramatorsk en un comunicado.

El alcalde dijo en las últimas dos semanas han acudido a la estación unas 8.000 personas al día para evacuar. Hasta 4.000 personas se encontraban allí en el momento en que impactó el misil.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania Dmytro Kuleba calificó el ataque de «matanza deliberada».

«Los rusos sabían que la estación de tren de Kramatorsk estaba llena de civiles que esperaban ser evacuados», dijo.

El Ministerio de Defensa de Rusia emitió un comunicado este viernes en el que calificaba el ataque con misiles de «provocación», en una declaración que reflejaba los recientes desmentidos de la matanza indiscriminada de civiles en el suburbio de Bucha.

«Todas las declaraciones de los representantes del régimen nacionalista de Kyiv sobre el supuesto ‘ataque con misiles’ por parte de Rusia el 8 de abril en la estación de tren de Kramatorsk son una provocación y no se corresponden en absoluto con la realidad», dice el comunicado.

«El 8 de abril, las fuerzas armadas rusas no realizaron ni planearon ningún disparo de artillería en la ciudad de Kramatorsk. Subrayamos que los misiles tácticos Tochka-U, cuyos restos fueron encontrados cerca de la estación de tren de Kramatorsk y publicados por testigos presenciales, son utilizados únicamente por las fuerzas armadas ucranianas».

Las fuerzas ucranianas tienen en su inventario el misil Tochka, de diseño soviético, pero también ha sido utilizado por fuerzas rusas y separatistas en el pasado.

El ejército y los altos funcionarios rusos han negado de forma generalizada los ataques contra la población civil, afirmando recientemente, sin evidencia, que la masacre de civiles en Bucha fue un montaje. La matanza de civiles durante la ocupación rusa de la ciudad ha sido documentada ampliamente.

La ciudad oriental de Kramatorsk fue uno de los primeros lugares en ser blanco de los ataques militares rusos cuando se lanzó la invasión de Ucrania el 24 de febrero. Ihnatchenko dijo que los ucranianos habían estado utilizando la estación de tren desde finales de febrero para evacuar la región.

«Los rusos sabían que miles de personas están allí (en la estación de tren) todos los días», dijo.

Dos misiles impactaron en la estación, según el jefe del sistema ferroviario nacional de Ucrania, Oleksandr Kamyshin. Pavlo Kyrylenko, jefe de la administración militar regional de Donetsk, dijo que los militares rusos utilizaron misiles balísticos de corto alcance Iskander.

La presentadora internacional de CNN, Christiane Amanpour, dijo que el ataque recordaba a uno perpetrado en un mercado de Sarajevo durante la guerra de Bosnia, en el que «se masacró a civiles comunes y corrientes mientras se ocupaban de la vida diaria».

Amanpour dijo que este tipo de ataques contra civiles tienden a endurecer la resolución occidental y podrían empujar a la Unión Europea a promulgar aún más sanciones contra Rusia. Bruselas ya aprobó cinco rondas de sanciones contra Rusia desde que invadió Ucrania.

El máximo responsable de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó el «ataque indiscriminado», mientras que el presidente de la Unión Europea, Charles Michel, lo calificó de «horroroso».

«Se trata de un nuevo intento de cerrar las vías de escape de quienes huyen de esta guerra injustificada y de causar sufrimiento humano», dijo Borrell.

Borrell y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tienen previsto reunirse con el presidente Zelensky esta semana en Kyiv.

El ataque se produce a medida que las fuerzas rusas se preparan para una operación masiva en el este de Ucrania para tomar la disputada región de Donbás, según las autoridades de Ucrania.

En Donbás se encuentran las llamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk, dos enclaves separatistas que el presidente de Rusia Vladimir Putin reconoció como independientes poco antes de que Rusia invadiera Ucrania.

Durante casi ocho años, las dos regiones han sido escenario de una guerra de baja intensidad entre los separatistas apoyados por Rusia y las fuerzas ucranianas. Más de 14.000 personas han muerto en los combates, y ahora Kyiv se prepara para sufrir más bajas.

Kuleba, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, dijo que la «batalla por Donbás» ya está en marcha y que los combates allí serán un recordatorio de las batallas destructivas durante la Segunda Guerra Mundial, ya que la ofensiva de Moscú podría involucrar «miles de tanques, vehículos blindados, aviones, artillería».

La inteligencia británica evalúa que las tropas rusas se han «retirado por completo» del norte de Ucrania hacia Bielorrusia y Rusia, y muchas podrían ser trasladadas al este de Ucrania para luchar en Donbás. Los militares ucranianos también dicen que han observado una acumulación de fuerzas rusas hacia el este.