Vie. Nov 22nd, 2024

La economía nacional sigue con su buena racha dentro del rebote tras el desplome de 2020… aunque la tercera ola de COVID-19 acecha la recuperación.

El PIB de México subió 1.5 por ciento en el segundo trimestre en comparación con el trimestre anterior, de acuerdo con la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicada este viernes.

En lo que va de 2021, la economía nacional muestra números ‘verdes’, derivado del ‘rebote’ tras el desplome del año pasado provocado por la pandemia de COVID-19. En los primeros tres meses del año sorprendió con un avance trimestral de 0.8 por ciento.

Por sectores, el primario (que engloba actividades de agricultura y ganadería) subió 0.6 por ciento; el secundario (relacionado con la industria) avanzó 0.4 por ciento, y el terciario (que tiene que ver con servicios, como el turismo) creció 2.1 por ciento.

Este es el cuarto trimestre al hilo en el que la economía de México aumenta en comparación con el trimestre anterior.

En la comparación anual, es decir, entre el segundo trimestre de este año frente al mismo periodo del año anterior, la economía nacional avanzó 19.6 por ciento.

Esta es la primera vez que crece a tasa anual desde el segundo trimestre de 2019 (0.1 por ciento), en parte debido a la baja base de comparación: la economía se desplomó 18.7 por ciento entre abril y junio de 2020 a raíz del confinamiento provocado por la pandemia que detuvo todas las actividades consideradas como no esenciales.

Y si bien diversos organismos continúan mejorando sus pronósticos, la economía enfrenta ya uno de sus retos más importantes: la tercera ola de contagios de COVID. Actualmente México está registrando casi 20 mil contagios por día, niveles no vistos desde enero, en medio de la segunda ola, hasta ahora la peor de la pandemia.

A pesar de estos números, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue claro sobre la estrategia del Gobierno frente al aumento de contagios: los confinamientos y el cierre de actividades no regresarán.

“No vamos a tomar ninguna decisión de cierre. Ya sabemos cuidarnos todos, fue mucha la información que hemos recibido. Desde el principio he dicho que somos mayores de edad, que tenemos que cuidarnos, y garantizar la libertad no exagerar con medidas autoritarias”, dijo en su conferencia del lunes pasado.

En el nuevo ‘rojo’ del semáforo COVID, presentado por la Secretaría de Salud la semana pasada, se establece que el aforo en espacios será de 30 por ciento y que las actividades esenciales podrán operar al 50 por ciento.

“Tratar de forzar la situación cuando ha habido importantes efectos en la vida pública, económicos, sobre todo para las familias que tienen mayor escasez de recursos (…), no podemos forzar las cosas y que la gente siga sufriendo la adversidad social y económica”, explicó Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, sobre las modificaciones al semáforo rojo.

Bajo este esquema, las actividades educativas no se verán sometidas a las mismas restricciones de hace un año, explicó el funcionario, una posición que está en sintonía con el mensaje de López Obrador de que las clases presenciales regresarán “llueva, truene o relampaguee”.

No obstante, algunas entidades ya decidieron reinstalar restricciones a actividades económicas: Jalisco, uno de los 13 estados en naranja, reducirá el aforo de restaurantes y bares y antros tendrán prohibida su operación durante todo el mes de agosto. El Estado de México (que pasó a naranja esta semana) decidió aplicar un aforo máximo de 50 por ciento en la mayoría de sus actividades.

La ola también ha ‘explotado’ en el turismo, una de las industrias más importante para México: Los Cabos y Cancún registran un aumento exponencial de casos, relacionados con la variante Delta. Incluso en el caso de Baja California se ordenó el cierre de playas, aunque medios locales señalaron que las personas ignoran la orden.

Pero otras entidades en semáforo naranja optaron por un enfoque diferente. En el caso de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum enfatizó que el Gobierno capitalino no reintroducirá ningún tipo de restricción esto por el avance mostrado en la vacunación contra el COVID-19.

En caso de que la CDMX se vea obligada a retomar un cierto grado de confinamiento, la economía podría resentirlo: la capital del país tiene una participación de 16 por ciento en el PIB nacional.

Se espera que la próxima semana la capital del país pueda finalizar la aplicación de al menos una dosis para toda la población mayor de 18 años.

Fuente: El Financiero