Pobladores del municipio de Castaños en Coahuila, torturaron hasta el deceso a un ejemplar de oso negro de alrededor de 4 meses de edad, el cual habría bajado a la ciudad en busca de agua.

El agresivo episodio ha sido denunciado en redes sociales, en donde los usuarios reclamaron que los hechos ocurrieron ante recursos de la policía municipal, quienes al igual que los habitantes, aparecen riendo en fotografías y clip de videos, a medida que el animal era sometido.

El diminuto oso falleció por asfixia.

El ambientalista Arturo Islas además se pronunció sobre lo sucedido en Castaños y exigió una pronta sanción a “policías del Estado y a inadaptados” que ataron, palearon, jalaron y asfixiaron con cuerdas a un oso negro.

La Procuraduría Federal de Custodia al Ambiente informó que en relación a lo sucedido en Coahuila con un ejemplar de vida silvestre, descubre haciendo un trabajo en el marco de sus competencias, por lo cual presentará una acusación penal en oposición a quien o quienes resulten causantes por los hechos que logren ser constitutivos de delito contra la diversidad biológica realizados.

Especie en riesgo de extinción

En México, el oso negro es una especie considerada en riesgo de extinción gracias a a la fragmentación de su hábitat y a la caza ilegal, según Semarnat. En la actualidad puede hallarse en ciertos estados al norte de México: Nuevo León, Chihuahua, Sonora y Coahuila; además habita USA y Canadá.

Conforme con la campaña Salvemos a un Amigo del Fondo Mundial para la Naturaleza, el oso negro es el carnívoro de más grande tamaño de la nación. No obstante, apenas una pequeña parte de su dieta (entre 3% y 20%) se basa en carne; lo demás de su ingesta de alimentos está formado por plantas.

Aproximadamente viven 20 años, conforme con la Comisión Nacional de zonas Naturales Protegidas.