Sáb. Nov 23rd, 2024

Una totalmente nueva ola de furia se extendió por Uvalde el martes por las imágenes de vigilancia de policías con chalecos antibalas que se arremolinaban en el pasillo del colegio Primaria Robb a medida que un hombre armado perpetraba una masacre en un salón de clases de cuarto nivel donde 19 chicos y 2 profesores fueron asesinados.

El clip de video publicado el martes por el Austin American-Statesman es una inquietante grabación de 80 min de lo cual se conoce ya hace semanas sobre uno de los tiroteos estudiantiles más mortíferos en la historia estadounidense: que policías poderosamente armados, ciertos armados con rifles y escudos antibalas, se juntaron en el pasillo y esperaron bastante más de una hora anterior a entrar y detener los homicidios del 24 de mayo.

Empero las imágenes, que hasta ahora no habían aparecido públicamente, angustiaron nuevamente a los residentes de Uvalde y redoblaron los denominados en la pequeña localidad del sur de Texas para reclamar responsabilidades y explicaciones que fueron incompletas, y a veces inexactas, en las 7 semanas posteriores al tiroteo. Horas luego de la publicación del clip de video, ciertos vecinos en una junta del Concejo Municipal de Uvalde mencionaron que no se habían atrevido a verlo.

Jesús Rizo mencionó que los oficiales a quienes se les paga dinero de los contribuyentes para defender a los individuos no deberían haberse “sentado allí” una vez que los chicos estaban en riesgo. Podrías haber salvado varias vidas. Podrías haber sostenido la mano de alguien a medida que se estaba muriendo”, mencionó. “Los papás podrían haberlos observado por última vez a medida que se estaban muriendo”.

Otros exigieron secuelas para la policía y más información en una averiguación marcada por declaraciones confusas que tuvieron que ser retractadas a veces.

“Denles a estas familias un cierre”, comentó Daniel Myers, pastor en Uvalde y amigo de el núcleo familiar de una de las víctimas.

Un comité de averiguación dirigido por legisladores de Texas había anunciado antes planes para enseñar el clip de video a los residentes de Uvalde por primera ocasión el domingo, además de compartir sus hallazgos luego de semanas de testimonios a puerta cerrada de bastante más de 40 testigos.

“Esta fue la averiguación o el funcionamiento menos profesional que he observado en mi vida”, comentó el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, en una entrevista con The Associated Press. “Estas familias quedan sorprendidas constantemente”.

Las imágenes de una cámara en el pasillo dentro del colegio presentan al hombre armado entrando al inmueble con un rifle estilo AR-15 e incluye una cinta del 911 de un maestro gritando: “¡Al suelo! ¡Entrad en vuestras habitaciones! ¡Entrad en vuestras habitaciones!

2 oficiales se acercan a los salones min luego de que entra el pistolero, después regresan corriendo en medio del ruido de los disparos. Una vez que el pistolero se acerca por primera ocasión a los salones, se puede ver a un infante cuya imagen está borrosa asomando la cabeza por una esquina del pasillo y después corriendo hacia atrás a medida que suenan los disparos. Después, unos 20 min antecedente de que la policía invadiera en la habitación, el clip de video muestra a un hombre con un chaleco que dice “sheriff” utilizando un dispensador de antiséptico para manos montado en el muro.

A lo extenso del clip de video, se redactan los gritos de los chicos.

Las autoridades mencionaron que los 77 min de imágenes que permanecen preparando para proclamar este fin de semana no tienen dentro imágenes de chicos en el aula. El representante Dustin Burrows, un republicano que lidera la indagación, mencionó luego de que el Statesman publicara el clip de video que “ver todo el segmento de la contestación de las fuerzas del orden, o la carencia de ella, además es importante”.

Sin embargo el clip de video por sí solo no responde cada una de las cuestiones que quedan, casi 2 meses luego, sobre la contestación de las fuerzas del orden. Entre ellos se hallan cómo el líder de policía estudiantil, Pete Arredondo, estuvo al frente de la contestación masiva de las fuerzas del orden que involucró a varias agencias locales, del Estado y federales.

Las autoridades del Estado eligieron a Arredondo como el comandante en la escena y mencionaron que sus errores retrasaron que la policía matara al pistolero. No obstante, Arredondo le mencionó al Texas Tribune que no se consideraba a él mismo al mando de las operaciones y que asumió que alguien más había tomado el control de la contestación policial. No poseía una radio de la policía en aquel instante.

Los papeles de los oficiales de rango en la escena de otras agencias, integrado el Departamento de Estabilidad Pública de Texas, siguen sin estar claros. McLaughlin acusó al DPS de reducir su colaboración en la contestación y proclamar cronogramas inexactos. La semana pasada, una crítica de la contestación policial redactada por profesionales tácticos y requerida por el DPS alegó que un oficial de policía de Uvalde tuvo la posibilidad de abrir fuego contra el pistolero anterior a que ingresara al colegio. McLaughlin dijo que dicha cuenta era imprecisa.