Sáb. Nov 23rd, 2024

Ser vecino de Estados Unidos y tener un tratado con América del Norte da México un atractivo que el gobierno busca aprovechar para la relocalización de las empresas tras la crisis del COVID.

Las crisis significan oportunidades y México quiere sacarles provecho al máximo.

La pandemia del COVID-19 dejó al descubierto la alta dependencia que tienen las empresas de Norteamérica de los proveedores asiáticos, principalmente de China, pues el cierre de las actividades productivas generó problemas de desabasto a cientos de compañías.

Esta crisis fue detectada por el gobierno federal para emprender un plan que permita a las empresas de esa región acortar los procesos de producción a través de la relocalización y aprovechar aún más los beneficios del T-MEC.

La Secretaría de Economía (SE) planea atraer inversiones principalmente de China, Japón y Corea del Sur, o de otros países que tengan operaciones en esos lugares, destacando las ventajas arancelarias que da el tener un acuerdo comercial con la principal economía del planeta: Estados Unidos.

“México se empieza a volver nuevamente muy atractivo porque el nivel arancelario elevado le resta competitividad a ciertas áreas y aumenta competitividad a algunas, como la economía mexicana. Eso no significa que tengan que salir de Asia, sino que haya un nuevo balance y haya una mayor participación de México en los procesos productivos”, señaló en entrevista Ernesto Acevedo, subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad de la SE.

México quiere aprovechar T-MEC pandemia seducir capital asiático..

 Estados Unidos y China encabezaron la lista de países receptores de IED mundial de 2017 a 2019; lapso en el que México pasó de la posición 12 a la 14. 

El comercio entre México y Asia no es nuevo, data desde el Siglo XVI, cuando utilizando la Nao de China o Galeón de Manila, marineros españoles cruzaban el Océano Pacífico para llevar y traer mercancías a la Nueva España.

“Parte del redireccionamiento de esta estrategia es para tener un acercamiento con empresas estadounidenses o canadienses que tienen operaciones en países asiáticos, pero que sus productos finales se consumen de manera relevante en Estados Unidos, México o Canadá. El acercamiento ha sido para que tengan un mejor balance de su proveeduría, de sus procesos productivos, de su presencia en la región, en México fundamentalmente; y que puedan abastecer el mercado norteamericano”, detalló el subsecretario.

Además, en 2020, la aparición del coronavirus trajo una crisis a nivel global, pues el cierre de las empresas chinas se tradujo en la disrupción en las cadenas de suministro. Ahora, en una apuesta por acortar los procesos de producción, México ha levantado la mano para ser un centro neurálgico para el comercio.

El gobierno mexicano se ha acercado a empresas estadounidenses y europeas que estén en Asia, así como a empresas de los propios países asiáticos como Japón, Corea del Sur, entre otros del sector automotriz, siderúrgico, aeroespacial, químico, farmacéutico y también para la parte de logística, detalló el subsecretario al tiempo de asegurar que “los avances son buenos, señalan un camino muy promisorio”.

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Por ahora no ha habido acercamiento con India, “pero una de las empresas siderúrgicas en el mundo, ArcelorMittal, está siendo atendida y tiene presencia en Lázaro Cárdenas, Michoacán. Con ellos tenemos una buena relación, así como con otras compañías del sector”, dijo Ernesto Acevedo.

Fortalezas

“México tiene una mano de obra joven, talentosa que, además, es susceptible de ser especializada de una forma muy rápida. Por decir un ejemplo, el caso de Querétaro y el cluster aeroespacial, donde la mano de obra se especializó de forma vertiginosa. Eso responde a un talento natural que tiene el capital humano en México”, destacó Ernesto Acevedo.

El país ha sido una buena base de operaciones para empresas cuya matriz está en Asia, prueba de ello está Yakult, Nissan, Samsung, LG, entre otras. Actualmente 18 empresas asiáticas figuran en el Ranking de las 500 Empresas de Expansión 2020.

Una de las ventajas tiene que ver con los costos de transporte, así como el hecho de tener el mismo huso horario en América del Norte.

“Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos, nos sirve porque no es lo mismo exportar un camión de productos de Tijuana a San Diego que de Shanghai a San Diego”, destacó Acevedo de Economía.

El año pasado China fue el único país que no tuvo una contracción del producto interno bruto (2.3%), por lo que los ojos del mundo buscan promover el comercio China en particular y con Asia en general.

“Hemos tenido participación del más alto nivel del banco para promover ese flujo de comercio entre México y Asia en general, y entre México y China en particular”, destacó por su parte Diego Spannaus, jefe de comercio y finanzas de cuentas por cobrar para México y América Latina de HSBC.

En el caso específico del gigante asiático, México y China recientemente crearon el Grupo de Alto Nivel (GAN), también Hong Kong reconoció a los operadores económicos autorizados por parte del SAT, el ADR (China-Mexico alternative dispute resolution center), el Centro internacional de prevención y solución de controversias de China Corte de Comercio Internacional ligada al a Suprema Corte de China, son muestra del avance que ha habido en la relación bilateral.

La clave

Además del T-MEC, que entró en vigor en julio de 2020, y la vecindad que se tiene con Estados Unidos, la economía más grande del mundo, hace falta conocimiento mutuo, es decir, México tiene que conocer las costumbres y cultura de cada país al que se quiere acercar en Asia; y las empresas e inversionistas deben tener conocimiento de cómo se hacen las cosas en el país.

Esa falta de conocimiento ha hecho que, por ejemplo, en el caso de China se hayan cancelado proyectos como el Tren Rápido México-Querétaro, el complejo Dragon Mart y la hidroeléctrica de Chicoasén, Chiapas. Esto puede provocar incertidumbre para más capital asiático que busque aterrizar en México.

“Los tres proyectos fracasaron por falta de preparación mexicana, es decir, no entender cómo funcionan las empresas chinas en el mundo, en América Latina y en México. Después, también por falta de preparación de las propias empresas chinas, falta de comprensión de cómo funciona un país como México a nivel federal, estatal y municipal”, explica Enrique Dussel, coordinador del Centro de Estudios China-México (Cechimex) de la UNAM.

“El nivel de conocimiento mutuo es una tarea que necesita muchísimo impulso”, señala Amapola Grijalva, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China, que busca ser el vínculo para hacer negocio entre ambas naciones.

 De enero de 1999 a septiembre de 2020 los países que más aportaron a la IED en México fueron: Estados Unidos (282,000 mdd), España (72,600 mdd) y Canadá (44,900 mdd). 

Las empresas que buscan invertir en otro mercado requieren información, claridad en cuanto a inversiones consistentes y mantener la inversión en el tiempo; además de acompañamiento nacional, esto tiene que ver un entorno propicio y servicios de inteligencia: ubicación, costos, competidores principales del sector y asesores que ayuden con el proyecto, detalla la empresaria.

A decir de Dussel, el gobierno mexicano tiene que hacer tiros de precisión, es decir, no buscar en todos los sectores industriales, sino tener claro cuáles son en los que es competitivo e ir por empresas de dicho ramo, así como buscar a empresas nacionales que cuenten con una cadena de suministro local establecida, como la del calzado, por mencionar un ejemplo.

“No es lo mismo en telecomunicaciones que en electrónica. Hay cientos de cadenas globales de valor. No es que se generen condiciones para todas las cadenas globales de valor y sus segmentos que existen en China y en EU”, señala Dussel.

Otro punto que juega en contra del país tiene que ver con la red de proveeduría.

“Tenemos una red de proveedores débiles, en comparación con China, por ejemplo. En muchos casos tenemos problemas y por eso estamos exportando masivamente de China, bienes de capital, intermedios y muchos otros que no se producen aquí ni en EU”, reconoció el subsecretario Acevedo.

Algo que no se pude hacer es competir con China, pues sigue siendo el principal proveedor de materias primas y artículos intermedios, por lo que se tiene que buscar la manera de aprovechar las fortalezas que tiene México y complementarlas con lo que pueda llegar del gigante asiático.